El objetivo que se propuso hace un par de años Pavco, de incrementar sus exportaciones, ya ha empezado a capitalizarse. Pero la apuesta no es con sus tradicionales tubos de PVC sino con la tubería GRP, de tres metros de diámetro, que tiene a la empresa con presencia en Honduras, Perú y Ecuador.

La compañía fue adquirida por la multinacional Mexichem en 2013 y se dedica a la fabricación de tuberías, conexiones y otros productos plásticos para la conducción de fluidos, gas y telecomunicaciones. Este año prevé vender al exterior US$6 millones en tubos de este tamaño y el próximo año apunta a duplicar esta cifra.

La tubería GRP, elaborada en poliéster, reforzada con fibra de vidrio y pensada para grandes obras de acueducto, alcantarillado y pequeñas centrales hidroeléctricas, no se fabrica en ningún país de Centroamérica y por eso es un producto con grandes oportunidades en esa región.

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Fabricado en la planta de Guachené, Cauca, –factoría que entró en funcionamiento en 2013 tras una inversión de US$14 millones– inicialmente se pensó para ofrecer grandes diámetros de tubería para acueductos y alcantarillados. Sin embargo, la posibilidad de cubrir la demanda de pequeñas centrales hidroeléctricas, de las cuales hay un muy buen desarrollo en Centroamérica, Ecuador y Perú, es una oportunidad que la empresa no quiere dejar pasar.

Las exportaciones de la compañía –que genera 1.500 puestos de trabajo directos en Colombia– representan 6% de sus ventas totales, que el año pasado alcanzaron $650.000 millones. La proyección es lograr en 2017 que las ventas al exterior alcancen dos dígitos, señala Ernesto Guerrero Molina, vicepresidente de la organización.

Hasta el año pasado, las exportaciones de la empresa estuvieron representadas principalmente en geotextiles para obras de infraestructura vial, tuberías de PVC para acueductos y alcantarillados y accesorios o conexiones. Hoy los tubos GRP son la punta de lanza.

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Actualmente tiene participación en 6 centrales hidroeléctricas en Perú, Honduras, Ecuador y Colombia y está a punto de finiquitar negocios en otros países de Latinoamérica, que aún no quieren dar a conocer.

“En estas pequeñas centrales se requiere conducir caudales importantes de agua y el objetivo es que tengan una tecnología más liviana y limpia, sin mucho consumo de materiales y con una durabilidad importante. Los tubos GRP, con unas buenas condiciones de instalación, pueden durar hasta 50 años”, explica Guerrero Molina.

La demanda de productos en el exterior ha motivado ampliaciones en la planta que la compañía tiene en Soledad, Atlántico, en donde se fabrican tubos y accesorios. Allí se dispuso, además, de mayor capacidad de almacenamiento con miras a enfrentar el crecimiento de las ventas al exterior y facilitar la atención del mercado de la Costa Caribe.

Y aunque la mirada está puesta más allá de las fronteras, el mercado local también es clave en la consolidación de esta tecnología. Localmente se centrará en acueductos y alcantarillados.

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Innovación

La tubería de grandes dimensiones es una de las principales apuestas de Pavco en materia de innovación, tema al cual ha destinado en los últimos años alrededor de US$100 millones. Sin embargo, no es la única.

También entró al negocio de telecomunicaciones con el producto Dura-Line. Se trata de tuberías para conducción de cables de fibra óptica, que ya son producidas en el país. Estos pequeños tubos tienen microductos donde se alojan los cables, los cuales son importados y ensamblados a los tubos en el país.

Frente a este proceso productivo, Guerrero señala que están trabajando para que antes de terminar el año la producción nacional esté disponible en su totalidad; es decir, que los microductos también sean elaborados localmente. “Es un producto muy nuevo en el país y estamos generando los acercamientos con los diferentes operadores con el fin de comenzar a desarrollar los suministros”.

El directivo precisa que, por su tamaño compacto, la tecnología de fibra óptica hace que el tiempo, el costo de los materiales, la mano de obra y la instalación se reduzcan. A esto se suma que la operación y el mantenimiento se facilitan gracias a los ductos independientes.

El desarrollo de este producto es resultado de la adquisición que hizo Mexichem en Estados Unidos de la compañía Dura-Line, que se dedica a la venta de ductos y microductos especiales para transporte y protección de fibra óptica. La adquisición de este nuevo negocio por parte del grupo fue una buena oportunidad para empezar a trabajar en Colombia, con miras a sacar provecho de un mercado que está en crecimiento.

Estabilidad

Si bien la proyección de la empresa es crecer 10% al término del presente ejercicio, es claro que este año la industria no ha vivido un periodo tan positivo como el año pasado. Factores como el paro camionero, que en julio afectó los procesos de producción y el freno en el desarrollo de proyectos de vivienda y de infraestructura, debido a los cambios de mandatarios regionales, también la han impactado.

Aun así, la perspectiva es que las alcaldías empiecen a invertir en la ejecución de sus planes de desarrollo. Otro aspecto es que, si bien el país ha avanzado en el desarrollo y construcción de acueductos y alcantarillados, todavía algunas poblaciones no cuentan con este servicio y ahí hay una oportunidad. De igual forma, dice Guerrero, es importante el número de ciudades cuyos alcantarillados requieren la renovación de tuberías que ya han cumplido su ciclo útil.

Es claro que las oportunidades están dadas y que la empresa está lista para capitalizarlas.